La Educación inicial ha
pasado, en su desarrollo por diversas etapas, las mismas que han estado
marcadas por hechos trascendentes para este nivel educativo.
En nuestro país, La
fundación de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia el 12 de diciembre de 1896,
por la Sra. Juana Alarco de Dammert, indica las primeras referencias sobre la
atención de los niños menores de 6 años. Juana Alarco de Dammert se preocupó por
las necesidades de la niñez, especialmente de los hijos de las madres
trabajadoras y planteó a las jóvenes limeñas una nueva dimensión para su labor
social.
Cabe señalar que la
Sociedad Auxiliadora de la Infancia incluía entre sus fines el establecimiento
de centros educativos para niños de 0 a 7 años, los que debían funcionar en
base a métodos didácticos europeos en aquel entonces, los froebelianos.
En 1902, la maestra
Elvira García y García cofundadora de la Sociedad antes citada, organizó el
primer kindergarten para niños de 2 a 8 años, anexo al Liceo Fanning para
señoritas. Sus estudios y preocupación por la infancia la llevaron a difundir a
través de conferencias y numerosos documentos, la importancia de proteger al
niño tempranamente y de atender a la formación de una personalidad basada en la
justicia y la comprensión, así como el empleo de los métodos de Froebel y de
Montessori y la participación de los padres de familia en esta tarea educativa.
Más adelante, otros
centros de iniciativa privada también adoptaron la denominación de
“kindergarten”. Dada la innovación que suponían y los recursos sólo
particulares con que contaban, su expansión en el país fue lenta y limitada a
zonas urbanas.
En 1902, la misma Sra.
Juana Alarco de Dammert estableció en la Calle Los Naranjos en Lima una Cuna
Maternal, destinada a brindar educación elemental, alimentación y cuidados a
hijos de madres obreras, a los que se cuidaba de 8 de la mañana a 5 de la
tarde. Después de sostener la cuna durante varios años con su propio peculio,
logró que el Congreso de aquella época asignara una subvención de 500 soles
anuales.
Con el paso de los años,
el número de Jardines de la Infancia se fue incrementando en Lima y en las
principales ciudades del país. Hasta ese momento las instituciones educativas
destinadas a la infancia estaban exclusivamente a cargo del sector privado.
Recién en el año 1930,
el gobierno del Perú se comienza a interesar por establecer Jardines de la
Infancia con carácter estatal y encomienda esta tarea a las hermanas Victoria y
Emilia Barcia Boniffatti quienes dirigían el Kindergarten Moderno en la ciudad
de Iquitos. Este Centro Educativo fue creado por ellas, en el año 1921, cuando
regresaron de Europa donde cursaron estudios.
En este año se crea el
Jardín de la Infancia N°1 por R.S. N° 589, que posteriormente pasaría a ser el
Centro de Aplicación del Instituto Superior Pedagógico de Educación Inicial.
Sin embargo, recién el 25 de Mayo de 1931, comenzó a funcionar este Jardín en
el Parque La Mar, con escasos recursos y ofreciendo atención educativa a niños
y niñas de 4 y 5 años, teniendo como lema “Todo por amor, nada por la fuerza”
que era la divisa de San Francisco de Sales y que hasta hoy orienta la acción
educativa del Nivel Inicial.
En 1940, se estableció
la “Inspectoría Nacional de Jardines de la Infancia”, cuyo objetivo fue “educar
al niño preparándolo integralmente para su ingreso a la escuela primaria,
ofreciéndole además todas las ayudas posibles para su capacitación y
fortalecimiento en la vida”.
La preocupación para que
este nivel educativo tuviera su ubicación dentro del Ministerio de Educación
estaba siempre latente. Por ese motivo en 1967, por gestión del Ministro de
Educación Dr. Carlos Cueto Fernandini, se crea la Supervisión General de
Educación Preescolar y en el año 1968 se establece la División de Educación
Preescolar como parte de la Dirección de Educación Primaria y Preescolar”.
A partir de la
evaluación diagnóstica de la realidad educativa del país cuyos resultados se
dan a conocer en el año 1970, se reconoce por primera vez la trascendencia que
en la vida del ser humano tiene la atención integral del niño en los cinco
primeros años de vida. En este contexto y ante la necesidad de una respuesta
innovadora, se plantea la Educación Inicial como primer Nivel del sistema
educativo con el objeto de crear las condiciones necesarias para la atención
integral y el desarrollo de las potencialidades del niño desde el nacimiento
hasta los 5 años, con programas dirigidos a los padres de familia y comunidad,
destacándose la importancia de la atención de la madre gestante “binomio
madre-niño”.
Este nuevo nivel
educativo se crea oficialmente en el mes de Marzo de 1972 mediante la Ley
General de Educación 19326, con la estructura siguiente: Cunas para los niños
de 0 a 3 años de edad y Jardines de Niños para los infantes de 3 a 5 años.
Complementariamente, se consideraron los Programas no escolarizados dirigidos a
Padres de Familia y Comunidad.
Sin embargo, la
constatación de que los esfuerzos realizados no son suficientes para ampliar la
cobertura de atención en las zonas rurales y urbano marginales, en el año 1973
se recoge y adopta una experiencia original de los Wawa Wasi y Wawa Uta (Casa
de Niños en quechua y aymara) iniciada en el año 1969 en el departamento de
Puno. Así se oficializa el primer programa no escolarizado para niños de 3 a 5
años con la denominación de “Proyecto Experimental de Educación Inicial No
Escolarizada”.
En 1977, la Dirección de
Educación Inicial se eleva a la categoría de Dirección General, situación que
le permite manejar un presupuesto más significativo para la expansión de los
Servicios. Posteriormente las reformas realizadas en la Estructura orgánica del
Ministerio de Educación, hicieron posible que la Educación Inicial pasara a formar
parte de la Dirección Nacional de Inicial y Primaria sin independencia
administrativa. Parte de la atención que antes brindaba a los menores de 3 años
pasó al PROMUDEH del Ministerio de la Mujer, a pesar que por la Ley General de
Educación vigente la normatividad técnico pedagógica es competencia del
Ministerio de Educación.
Los acuerdos
internacionales de los últimos años, basados en la validez de aportes
científicos, inciden en la necesidad de lograr mayores aprendizajes en los
primeros años de vida. En la Conferencia Mundial sobre Educación para todos,
realizada en Jomtiem en 1990, se estableció como objetivo prioritario lograr la
expansión de la atención a la primera infancia así como de las actividades que
aseguren su desarrollo y este fue ratificado en el Foro Consultivo
Internacional de Dakar 2000.
El Ministerio de
Educación ha establecido como política educativa para el mediano plazo 2000 –
2005, terminar la universalización de los 5 años para contribuir a disminuir la
tasa de repetición, deserción y el ingreso tardío por extra edad;
progresivamente, universalizar la atención de los niños y niñas de 4 y 3 años.
Continuar mejorando los programas no escolarizados, atender a los menores de 3
años a través de alternativas no escolarizadas y promover el desarrollo de una
cultura de crianza dirigida a los padres de familia, contribuir a la promoción
de la educación de las zonas rurales y promover una educación de calidad en las
culturas amazónicas y andinas.